Boda en Socuéllamos de Mirian y César
Hoy te traemos la sesión de fotos de esta boda que tuvo lugar el pasado 7 de octubre de 2023 en los Salones El Sastre, en Socuéllamos.
Fue una boda que combinó elementos modernos con tradición. Pero, más allá de eso, fue una boda muy esperada, quizás más de lo normal, ya que la pareja llevaba 15 años juntos y todos sus amigos y familiares esperaban con ansias que se casaran. Ese 7 de octubre, tal como describieron sus invitados, marcó el final de una (larga) primera temporada de su serie favorita. Aunque también marcó el principio de una segunda temporada, una por la que todos los asistentes querían renovar.
Te dejamos una primera muestra de esa boda a continuación.
Boda Mirian y César
Ambos aseguran que hubo un entendimiento desde que se conocieron, aunque los inicios fueron paso por paso, sin prisa. Así que recapitulemos y empecemos por el principio. Podríamos decir que su primer contacto fue un tanto accidentado, ya que se conocieron en la feria de Socuéllamos, cuando César estaba jugando al balón y le dio con este a Mirian. Esa fue la primera vez que se vieron, pero su primer intercambio de palabras se limitó a un sencillo “perdón”. En la misma feria, se acabaron conociendo una noche de manera más oficial y empezaron a hablar. Aunque más bien podríamos afirmar que César sometió a Mirian a una entrevista, ya que le lanzó todo tipo de preguntas. Suponemos que eso era en señal al interés que tenía en ella. A partir de ahí, empezaron a verse más a través de amigos en común y, poco a poco, surgió el amor.
Ahora, rebobinemos hacia adelante y pasemos a nuestra historia favorita: la de su pedida. Y es que esta pareja tuvo una pedida llena de adrenalina. Dado que el padre de la novia era paracaidista, César pensó que, si algún día se lo pedía, lo haría saltado. Y el día llegó. Así que, engañándola, se la llevó a Skydive. Él se tiró primero y, luego, fue el turno de ella. Al ir descendiendo, el monitor le dejó tomar las riendas y le dijo que fuera a aterrizar en un punto blanco. A medida que se iban acercando al suelo, se dio cuenta de lo que era ese punto blanco. Y es que se trataba de una lona blanca en la que César le hacía la pregunta. Vamos, fue un día lleno de emociones fuertes.
Igual que lo fue el día de la boda. Un día al que se fueron acercando con nervios. César estaba tan preocupado por el baile, que hasta se despertaba de madrugada pensando en los pasos y temiendo olvidarse alguno. Sobra decir que todo fue rodado y un día mágico, que la pareja no va a olvidar.