Hoy os traemos la sesión de fotos de la boda de Diana y Ricardo, que se casaron el pasado 11 de junio de 2022 en el Santuario de la Virgen de las Viñas (en el recinto Pinilla) en Tomelloso y, después, celebraron su banquete en la Hacienda Albae.
Ellos son de esas parejas que llevan casi toda la vida juntos, en concreto, 14 años cuando se casaron. Con tantos años de relación no es de extrañar que haya habido momentos para todo, de felicidad y también momentos duros, en los que han tenido que aunar fuerzas para superarlos y salir más fortalecidos. Bien se podría decir que han crecido juntos.
Así pues, tras 14 años de relación, afrontaban el día de la boda con muchas ganas y emoción. Ricardo esperaba con especial ilusión el momento en el que Diana entrara en la iglesia y la viera vestida de blanco caminando por el pasillo. De hecho, cuando llegó dicho momento, como él mismo vaticinó, se emocionó y la recibió con lágrimas en los ojos. También ella tenía claro que ese sería el momento de más emociones y nervios. Pero una vez superado esto, les aguardó una velada inolvidable junto a sus seres más queridos.
Boda Diana y Ricardo
Estos novios se conocieron como tantos otros, gracias a amigos en común (¡benditos amigos!). En concreto, fue en el cumpleaños de una amiga y empezó todo como una amistad. Estaba claro que entre ellos había feeling y quedaban muy a menudo para tomar café y charlar. Entre café y café, se convirtieron en mejores amigos. Y de allí empezaron a surgir sentimientos más fuertes. Fue Diana la que un día le dijo: “oye Ricardo, creo que me gustas”, a lo que él contestó con un: “tú a mí también”. De esta manera tan sencilla y pura es cómo surgió su historia de amor. La madre de él, en cuanto los vio juntos, supo que esto iba a durar. Y razón no le faltaba.
¿Y cómo fue su pedida? Pues, a diferencia de otras parejas, su boda no se vio afectada por la pandemia, pero sí su pedida. Ella siempre estaba presionándolo para que él diera el paso, pero Ricardo quería hacerlo bien y de una manera especial. Mientras intentaba definir un plan, vino la pandemia, dejándolos encerrados durante mucho tiempo, lo que torció un poco su idea inicial. Diana, ajena a todo ello, seguía presionando al ritmo de “¿Y el anillo pa’cuándo?”. Poco sabía ella que el anillo ya lo tenía Ricardo en su despacho desde hacía tiempo, pero que no veía el momento oportuno para sacarlo y proponerle matrimonio. Al final, buscó una fecha en la que pudieran hacer algo especial, a pesar de las restricciones. Y así fue como un día salieron a comer a un restaurante cerca del mar. Él estuvo toda la mañana con el anillo guardado en el bañador, hasta que, por fin, llegó la hora de comer. En un momento de la velada, mientras distraía a Diana, sacó el anillo y le hizo la gran pregunta con lágrimas en los ojos.
Y de esta manera es como llegaron hasta el “día B”, con ganas de celebrar su amor y de pegarse una buena fiesta. ¿Que si lo hicieron? Eso dejamos que lo juzgues tú mismo.