Hoy os traemos la boda de Virginia y Eloy, que tuvo lugar el pasado 4 de junio de 2022 en Moral de Calatrava.
La celebración y banquete fueron en el Restaurante Hermanos González con una ambientación y decoración con estilo campestre y boho.
Fue una boda en la que todos los invitados disfrutaron de un buen día y en la que hubo momentos para todo: desde palabras emotivas, risas compartidas, innumerables bailes y, aunque la novia no lo quisiera, hasta para lágrimas (todas de felicidad, por supuesto). Incluso hubo tiempo para una traca al finalizar la ceremonia. Sea como sea, ¡fue un día explosivo para esta pareja!
Una boda en la que no pudieron faltar ninguna de las personas más importantes para los novios, incluyendo a un invitado especial de 4 patas. Así que no os extrañe verlo aparecer en alguna foto.
Boda Virginia y Eloy
¿Te contamos un poco sobre la historia de ellos dos? Virginia y Eloy llevaban ya casi media vida juntos cuando se casaron. Y su historia se inició en unos Carnavales, en los que pudieron conocerse gracias a que las primas del novio son amigas de Virginia. Eloy y sus amigos iban vestido de flamencas y él, en concreto, se disfrazó de La Pantoja. Así que ya podéis imaginaros un poco el panorama. Él se quedó prendado de Virginia nada más verla. No sabemos si
podemos decir que a ella le pasara lo mismo con él, jejeje. Pero, sea como sea, a partir de entonces empezaron a hablar por Tuenti (¡qué tiempos aquellos!) y estuvieron hablando sin parar durante toda la semana. Eloy encontraba excusas hasta debajo de las piedras para pasar a verla y así fue como, poco a poco, le fue robando el corazón a Virginia y empezaron su camino juntos. 11 años pasaron desde entonces hasta el gran día. 11 años de aportarse
tranquilidad el uno al otro, tal como lo describen ellos, y de quererse sin condiciones y sin dejar que ni el paso del tiempo ni la distancia debiliten su relación. 11 años en los que han compartido mil y una aventuras. Y 11 años que sirven de preludio para la vida juntos que les espera después de la boda. Lo que les deparará el futuro quizás sea incierto, pero lo que sí podemos afirmar es que ese día desprendieron una energía y vitalidad imbatibles, que, de bien seguro, los acompañarán durante los años que están por venir. Y recordad: la risa es el camino más corto entre dos personas. Así que, ¡por muchas sonrisas más juntos, Virginia y Eloy!